Aquellos tiempos feroces sobre el ruedo ya acabaron; bastante fue la piel que me dejé. Ha llegado la hora de buscar la templanza y entregarse al graderío. Mi fuerza ya no será para luchar en vano, sino para arrancar una flor y hacerla volar más allá de las nubes. Puedo parecer conquistador de baluartes, pero nada es lo que parece. Soy amante de una sola fortaleza.
Todo tiene su poesía refleja mi visión personal, a través de pinceladas poéticas, de la vida, las personas, las emociones, el amor, el desamor, lugares, la naturaleza...Poesías que nacen para vestir de bonitos versos el árbol de la vida.
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Me muerdo las uñas cuando te vas sin despedirte, las limo cuando me raspan tus palabras y, en esta mañana de luto, las pintaré de ne...
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La vida hay que disfrutarla a pequeños ratitos. Dale piquitos, dale besitos suavecitos y cuando te agarre fuertecito dale un abracito. Suma ...
Mucha fuerza y entrega en este poema.
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