lunes, 2 de noviembre de 2020

RÍO GUADIANA

Río mágico, que apareces y desapareces, que en los fríos inviernos amaneces entre vapores de niebla, pero que en los atardeceres eres el espejo más bello para el cielo pacense. Hubo un tiempo, cuando tu caudal era libre, en el que te desbordaste con ferocidad y hasta Puerta de Palmas llegaste, dejando tu marca sobre sus sillares. Ahora eres preso y remanso de paz. Desde tu orilla se puede respirar aire limpio, oír los patos graznar y ver multitudes de aves revolotear. En el embarcadero puedo amarrar la pesada rutina y dejar navegar los sueños, mientras te contemplo.


1 comentario:

  1. Me encanta el final: puedo. amarrar la pesada rutina y dejar navegar los sueños👍

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