domingo, 20 de abril de 2025

SI NO HAY UNA FLOR EN MI JARDÍN

La pesadumbre amenaza el resto de mi vida desde que estás marchitando, flor carnal. Ya no soy esa presa que atrapabas con tus garras y me devorabas con el ansia que dilataba tus pupilas. Ahora tu desprecio es la pleamar que me engulle y me sumerge hasta lo más profundo. Soy una estatua salificada que ha perdido toda esperanza y naufraga arrastrada por el amargo oleaje. Mi vida perece si no hay una flor en mi jardín para regarla de cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario