LUCHANDO CONTRA EL COVID (2 ROUND)

Mi cuerpo entró en una guerra microscópica, mientras mi mente era un tornado de temibles inquietudes. Cada día empezaba con una nueva tormenta vírica dentro de mí; desconocidos síntomas alteraban mi desprevenido organismo. Sensaciones muy extrañas recorrían todas mis entrañas, mientras el combate contra el invasor parecía siempre quedar en tablas, pensando en las posibles secuelas de un enemigo que sigue hiriendo después de muerto. Durante mi cuarentena sentía que debía aislarme de la batalla desatada en mi interior y confinarme con mi alma bohemia para inundarme de arte a través de las canciones que me hacen levitar y llenan de energía positiva mi espíritu. Había días de tregua en los que la ilusión nacía y días de recaídas en los que la ilusión moría. Veinte días de aislamiento hasta que la victoria final llegó y con ella, entre lágrimas, la ansiada liberación.