LUCHANDO CONTRA EL COVID (1 ROUND)

El mundo se bate en un mar infecto de olas virulentas, mientras resistimos en nuestros pequeños botes salvavidas sobre esta turbia marejada, respirando el aire filtrado de las mascarillas y aguantando el azote de las olas asesinas. Fue una segunda oleada la que en baja guardia me atrapó y me sumergió en la oscuridad; acechaban días negros para mis defensas. En la más absoluta soledad, el miedo era una sombra creciente, pero algunos destellos de luz me hicieron ver que no estaba tan solo. Pude sentir el amor de corazones en los que habito, la protección de unos ángeles que nunca bajaban la guarda.